Bosque de Macalania

Comenzé a seguir los pasos de aquella invocadora, que para mi deleite personal, se dirigían corriente arriba en un lago que parecía no tener fin; pero sencillamente su desembocadura estaba discretamente colocada entre algunos arboles y plantas caídas.
Algunos pasos adelante comenzé a notar la furtiva vista de nuestra aparente nueva guía del bosque; mis pensamientos comenzaron a divagar en como habrí sido mi vida de haber elegido el camino de la magia y no de la espada.
Ma sin embargo tomé nuevamente la empuñadura de mi espada y con una sonrisa aproximé mis pasos con seguridad para alcanzar a la invocadora.

-Señorita si no le molesta que pregunte, Qué se siente ser una invocadora?-

A juzgar por el aura pesada se podía notar a simple vista que requirió el sufuciente sacrificio como para hacerme retroceder en un entrenamiento.
La verdad era que yo no resultaba ser un guerrero de distinción, mi determinación facilmente se disipaba cuando algo exihía un esfuerzo de mas, por eso los invocadores siempre fueron personas que respetaba, por que cruzaron caminos que yo no andaría.

Off: Perdón la demora tuve problemas con la pc...

On: Di un par de pasos, subiendo una pequeña colina mientras ella me contaba lo gratificante que era ayudar. ¿Era realmente así? Mi existencia había sido mas bien egoísta y no tenia mucha idea de eso, despues de todo cuando uno tiene mi infancia; resulta que tú eres el único en quién confías y lo demás, es relleno.
Escuché como nos dijo que nos estábamos acercando, en la cima de esa pequeña colina, forzé la vista y alcanzé a ver una conmstrucción bastante rústica, mas sin embargo, placentera a la vista de un viajante.

-Entonces creo que ya podemos cantar victoria de haber salido de ahí, al menos ilesos-

Di unos pasos mas rápidos para igualarme con Yuna y seguí mi camino.

-Entonces vamos-

Esbozé una sonrisa y a velocidad de soldado comenzamos a dar los últimos pasos hasta lo que sería un poco de descanso.